El efecto Ikea: psicología usada por las marcas para impactar en lo que compramos

El fabricante y vendedor de mobiliario sueco IKEA, define al “efecto Ikea” como un término psicológico que han utilizado las grandes marcas para ayudar a que nuestro hogar sea un refugio de bienestar

Nos referimos al «efecto Ikea», cuando muestras el interés de crear o construir algo, y termina siendo como una especie de «terapia» añadiendo mucho más valor al producto final que si lo compras montado o hecho en una tienda, se convierte en algo simbólico. Y además, fomentas una acción mucho más sostenible.

La sociedad de hoy en día, está acostumbrada a comprar con un “click” para que se lo lleven al domicilio sin hacer ningún tipo de esfuerzo. Muchos estudios apuntan a que el ser humano es de naturaleza “perezosa”. Sin embargo, el “efecto Ikea”, ha revelado que todo esfuerzo tiene su recompensa, y que si te implicas y lo haces tú mismo, te gusta más el resultado final y lo disfrutas de otra manera.

Efecto Ikea: “hágalo usted mismo”

Las campañas de marketing digital, han utilizado este método como estrategia para captar clientes. Al final, los consumidores están dispuestos a pagar más por algo que han hecho ellos mismos.

Involucrar al usuario para diseñar algo por cuenta propia, añade un valor emocional y crea un vínculo especial con el objeto en cuestión. En definitiva, que lo más importante es el camino y no el objetivo final, y si en el proceso puede incluir la ayuda de sus seres queridos, mucho mejor.

En lo que a moda se refiere, podrás crear y lucir los mejores looks, porque solo los tendrás tú; esto hará que el producto sea mucho más especial para ti.

El valor del esfuerzo

Por ejemplo, a la hora de involucrar a tus hijos en el cocinado, para ellos va a ser una buena experiencia y a ti te va a facilitar que se coman lo que hayan preparado, cualquiera que sea la comida.

El valor del esfuerzo es algo que nos han inculcado desde pequeños, y es un sentimiento que perdura en la madurez, cuando sabemos que aprender cosas nuevas va a conseguir un efecto de satisfacción.

El efecto Ikea está teniendo un gran impacto en las grandes marcas y en la presentación de sus productos. Lo sabemos desde que se acuñó el término en el año 2011, de mano de dos profesores de la Universidad de Harvard, Michael I. Norton, Daniel Mochon y Dan Ariely, quienes descubrieron que los productos que construye uno mismo tienen más valor que los demás.

El mercado “do it yourself”

Cada vez son más las grandes marcas y tiendas que apuestan por el “efecto Ikea”, con la apertura de espacios especiales para personalizar los productos; como en el caso de la app “Create with MI ADIDAS”, en donde tienen un espacio donde puedes crear tus propias zapatillas, escoger el modelo, la materia prima, el color, las bandas, la lengüeta y la suela.